Como mejor están es espetadas, es decir, el buen espeto de sardinas de Málaga. Muy buenas.
Estas están hechas a la plancha con sal gorda.
Un buen tomate "picao", con aceite y sal un poco de cebolla y un pimiento picaito y comerlo directo de la nevera, rico.
Conchas finas, bien limpias, ver como se retuerce al caerle un "chorreoncito" de limón y un poquito de pimienta molida.
Esto es para disfrutarlo en familia o con los amigos, rodeando la mesa mientras se van sacando las sardina conforme se vayan haciendo. Un vino blanco y fresco. Y disfrutar.